¿PODRÍA DESCRIBIRNOS COMO FUE EL PROCESO DE ADAPTACIÓN DE LA OBRA,
PARA SU PRÓXIMO MONTAJE DE PEER GYNT?
Como ya he comentado anteriormente la obra completa de Ibsen en 5 actos es sumamente extensa y más aún al encomendar a Edvard Grieg la música incidental de la obra, con lo que el resultado sería una obra de casi 7 horas. El estreno duró 5 horas, pero Ibsen hizo cortes importantes a su obra en aquella ocasión. Tengo entendido que suprimió el cuadro de los extranjeros en el cuarto acto, entro otras modificaciones.
En lo personal, previamente a comenzar la adaptación organicé una lectura de la obra integral y duramos cuatro horas y media de corrido, fue curioso porque todos los actores y actrices que invitamos a la lectura fueron partiendo pues tenían otros compromisos y al final sólo quedamos el actor Jesús Hernández y yo leyendo los últimos cuadros, para completar nuestra tarea.
Creo que mi proceso comenzaría con la experiencia de la última adaptación dramática con AMADEUS de Peter Shaffer donde especialmente el personaje de Antonio Salieri, tiene unos parlamentos inmensos y junto a Wolfgang Amadeus Mozart llevan prácticamente en sus hombros toda la obra. Quedó muy clara la necesidad de sintetizar a Salieri sin perder su esencia, aparte la obra estaba escenificada desde una plataforma multidisciplinaria y se incluían importantes fragmentos de las óperas mozartianas y de su obra instrumental de su última década de vida, lo que nos restaba más tiempo, pues no podía extenderme más de dos horas y media, por diversos factores. El sábado daríamos una función doble y tampoco podemos abusar de la concentración y el interés del público, pues es ante todo un espectáculo que si bien espero provoque inquietudes y reflexiones
también debe de ser disfrutable como tal.
Con PEER GYNT las complicaciones aparecían de inmediato a la vista, teníamos un número enorme de personajes, que en su momento también tenían parlamentos interminables, como por ejemplo el sermón del Pastor al principio del quinto acto, y que aparte era uno de los textos más elogiados de Ibsen por los especialistas de su época. Pero mi recuerdo de la lectura antes mencionada seguía muy vivo, y ya para cuando estábamos en el quinto acto, decidí leer personalmente al Pastor y cambiar un poco el aire enrarecido de la lectura para los gentiles actores que no tenían idea de la tarea que teníamos por delante aquella tarde, así que podía constatar la desesperación de algunos mientras leía cada cuartilla del pastor. Parafraseando una expresión común, tal parecía que preguntaban la hora y como respuesta se daba la historia del calendario.
Los caminos se dividen y mientras que para algunos este tipo de obras fueron creadas exclusivamente para ser leídas, librándose así de las grandes complicaciones de montaje, y poder así reflexionar ampliamente sobre cada detalle del interés del lector, que como escribió el maestro Ernesto de la Peña en su obra póstuma sobre Rabelais: “Carpe risum”, incluso para el lector actual es muy difícil abordar obras de esta magnitud, astronómica la diferencia en comparación con “Gargantúa y Pantagruel”, porque hay una escasez de tiempo del bueno, el que nos permite regresar las páginas y viajar hacia atrás o adelante sin una urgencia por terminar nuestra lectura, embebidos del gran placer que produce esta. Así que volviendo a PEER GYNT pues nos encontramos en digresiones gigantes por parte de Peer, pero también de otros personajes, que por decir lo menos terminan explicando demasiado cuando queremos ubicarla en un escenario por interesante que pueda ser la temática, así que mi enorme tarea consistiría en depurar todos esos parlamentos dejando lo estrictamente funcional desde mi visión, que pudiera permitirnos ligarla más al terreno de la acción, y evitando en lo posible lo que no contribuyera a presentarnos a los personajes y sus objetivos, reduciendo sus aproximadamente 40,000 palabras a poco menos de 20,000.
Y el primer conflicto al hacer esto es decidir quitar cuadros que para uno pueden ser incluso muy amenos, por ejemplo el cuadro del encuentro de Peer con las orangutanes, después de que su yate explota y queda abandonado en el desierto. O la narración en la subasta del último acto de la llegada del diablo a una feria en San Francisco con un cerdo escondido bajo su manto, o ¿por qué no? el mismo sermón del pastor que fui abreviando hasta que al final terminó suprimido. Pero no por el hecho de haberlos quitado, podemos dejar de tenerlos presentes como actores y director, pues la esencia de esos cuadros es la que nos permite la transición imperturbable a lo largo de la obra.
En resumen y para ya no pecar del objetivo de está respuesta que es la síntesis antes de la elocuencia, puedo decir que los tres primeros actos de la obra en que conocemos a un Peer Gynt joven, quedaron reunidos en la primera parte, y los actos cuarto y quinto con el Peer Gynt maduro y después viejo, conforman la segunda. La obra tendrá una duración total de cerca de dos horas y media.
JT
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