FRAGMENTOS DE UNA ENTREVISTA INTERMINABLE III

AL ACERCARNOS AL “PEER GYNT” DE IBSEN, LECTORES, ACTORES Y PÚBLICO,
NOS DAMOS CUENTA QUE ESTÁ LLENA DE SIGNIFICADOS QUE SE ESCAPAN TRAS
UNA PRIMERA LECTURA, O VARIAS, POR LO QUE QUEREMOS QUE NOS HABLE
SOBRE UNO DE LOS PERSONAJES MÁS EXTRAÑOS DE TODOS: EL BÖIGEN.

La obra es de una complejidad tremenda, parece que entre más profundo nos sumergimos, esta nos evade y en momentos se vuelve inabarcable, pero con un proyecto escénico como el del próximo noviembre, es importante tomar decisiones precisas o de lo contrario seríamos presas un mundo semejante al del Böigen. Entre los personajes de Peer Gynt, Ibsen lo menciona como “Una voz en la obscuridad”. Y el cuadro del encuentro entre Peer Gynt y el Böigen está planteado para estar completamente obscuro, lo cual confundió mucho al público, pero también como ustedes lo mencionan, a lectores, actores y directores. En el cuadro anterior al encuentro con Böig, Peer Gynt se enfrenta con los duendes, pues sedujo a la hija del Rey. Están a punto de descuartizarlo, Peer traiciona su reciente promesa de convertirse en duende, y no se responsabiliza por el embarazo de la Mujer de Verde. Grita desesperado: “Socorro Madre, me muero…”, entonces suenan las campanas de una iglesia, lo que provoca que los duendes huyan aterrados. Pero Peer debe salir de ese reino aún y el portal que se lo impide es esa obscuridad tremenda en donde reina otra especie de Troll, que no tiene forma pero está en todas partes. Peer sólo escucha sonidos como si se tratara de una serpiente, intenta salir de ahí pero a donde dirige sus pasos se topa con ese algo indefinido, lo que lo lleva a preguntar angustiado: ¿Quién eres? “Yo mismo” responde Böig. Peer insiste pero obtiene la misma respuesta y una nueva pregunta: “Soy yo mismo. ¿Puedes tú decirlo?” A lo que Peer sin comprender, contesta agresivamente, luchando contra una sombra que no puede ser atacada. El Böigen se burla de Peer: “Sí, fíate de los puños, así llegarás a la cumbre”. “El gran Böigen vence sin luchar”. “Da la vuelta” dice Böig, y Peer reflexiona: “Vaya o venga es la misma distancia, dentro y fuera es igual de estrecho”. Peer se araña y muerde para sentir su propia sangre y llegan aves con graznidos pidiendo a Böig, que lo extermine. En sus últimos momentos Peer invoca a Solveig, y le pide que arroje su libro de salmos a los ojos del Böig. “Demasiado caro se paga una hora de tan agotador juego” dice Peer antes de desplomarse. Pero el Böigen no puede exterminarlo y confiesa: “era muy fuerte, había mujeres que lo protegían”. A partir de aquí, Peer está completamente marcado y a lo largo de la obra encontraremos muchos momentos donde vuelve a citar al gran Böigen, aunque su recuerdo a veces sea vago, y en otros momentos lo lleve a una auténtica comprensión. Incluso cree encontrarlo de nuevo cuando está frente a la gran Esfinge en Egipto, lo recuerda como al que golpeó en plena cabeza y después evade el recuerdo aclarando que en realidad lo soñó.
Así que hay mucho material para digerir. A lo largo 150 años muchos han
reflexionado sobre esto, así que intentaré dar una visión general sobre quién es el
Böigen.
Se habla de que el Böigen es el mismo Peer Gynt, o la voz interna de Peer o su “álter ego”. Antes de este encuentro, Peer soñaba con ser Emperador, incluso casi llegó a ser el heredero del reino de los Trolls. Pero después de Böigen, el protagonista va a desarrollar una idea fija paralela a su deseo de ser emperador, que consiste en siempre ser él mismo. “Peer, Peer y siempre Peer”. Quizás un tanto picado por la pregunta del Böig: “¿Puedes tú decir que eres tú mismo?”, y preguntaría yo: ¿Podemos nosotros decirlo?. Las preguntas de Peer al Böigen: ¿Quién eres? o ¿Qué eres? Nos llevaría a la necesidad de escarbar en nuestra región más oculta, ir en busca de esa “voz en la obscuridad”: el Gran Böigen. Pero al mismo tiempo hay otra orden de Böig: “Da la vuelta, Peer”. No lo intentes. Obedece a tus dudas y quédate donde estás. Esa voz interior alimentada por el miedo. (El rey de Dovre le dice a Peer: “La fe puedes conservarla, eso que ustedes llaman fe, nosotros lo llamamos miedo.) La voz de la sociedad que te pide que escojas el mismo camino que todos, neutralizando tu auténtico “yo mismo”. Pero la figura que para mí tiene más sentido la llamaré el “Doppelgänger práctico”. Imaginemos que nuestra carrera de vida es contra alguien completamente idéntico a nosotros mismos: mismas capacidades, sensibilidad, posibilidades, etc., pero mientras nosotros dosificamos nuestras tareas diarias, el otro yo se prepara física, emocional y mentalmente, sin dar nunca una tregua, al grado que con el tiempo este “Doppelgänger práctico” nos ganará la carrera indefectiblemente. En el libro “La divina locura y la paradoja absurda. El Peer Gynt de Ibsen y la Filosofía de Kierkegaard”, Bruce G. Shapiro, habla sobre la influencia que ejerció el filósofo sobre el dramaturgo, sobre todo en el planteamiento del hombre estético y el ético. El hombre que se sirve con la cuchara grande de los placeres: Peer como Duende de Montaña, Explorador, Profeta, etc., y el que elige un solo camino. La eterna dicha o el eterno ardor. Lo uno o lo otro. Todos o uno mismo. Y sobre esto Shapiro va anclando cada momento del viaje de Peer Gynt, para que en el final del viaje haga la transición del Esteta al Ético. Por lo que ve las preguntas de Böig como: yo soy un “ser ético” ¿puedes decir tú lo mismo mientras permaneces en el terreno de lo “estético”?. ¿Estás dispuesto a luchar en verdad por una meta única y abandonar el mundo de los placeres? ¿A ser tú mismo? ¿A buscar esa voz interna en lo más obscuro de ti mismo? Ibsen negaba la influencia de Kierkegaard, como muchos otros pensadores, al parecer la esposa del dramaturgo era una mujer muy culta, hija de un bibliotecario, y fue quien puso en contacto a Ibsen con el pensamiento de Kierkegaard. De cualquier forma Ibsen revolucionó sin duda no sólo la historia del Teatro sino también la gama y la psicología de los personajes.
Así como la voz en la obscuridad, hay también una voz en la montaña, donde nuevamente Ibsen decide ignorar el nombre del personaje deliberadamente, pero sobre eso escribiré en mi próximo texto.

Jorge Taddeo

XXII ANIVERSARIO

XXII ANIVERSARIO DE
CONCERTTANTE
VISIÓN INTEGRAL DEL ARTE

Creo que los aniversarios nos sirven como referente para voltear al camino andado, y comprobar que no paramos tanto como creíamos.
Concerttante nació como otros proyectos que vendrían, en primer lugar para obligarme a trascender mis limitaciones, para arrojarme a un vacío y esperar encontrar un asidero en esa caída vertiginosa, como la de Peer Gynt y el reno narrada a su madre Aase al principio de la obra de Ibsen.
Sería mentira afirmar que hace 22 años ya contaba con una visión coreográfica, musical, escénica o incluso culinaria, y también lo sería decir que he llegado a un alto en el camino, pues conforme pasan los años, el aprendizaje y el trabajo se vuelven más intensos, con un resultado que me llena de orgullo por tener no sólo la capacidad de llevar a cabo propuestas cada vez más ambiciosas a nuestros escenarios a través de Concerttante, sino el haber conformado un equipo sumamente profesional: la colaboración con artistas, creativos, amigos, instituciones, familia, y medios de comunicación, todos muy valiosos que tendrían como resultado una lista enorme, pero destacan sin duda y en primer lugar Lucy Arce, mi coreógrafa de cabecera y compañera de tantos años, con un temperamento tan feroz como el mío, pero afortunadamente impregnado también del suficiente tacto en ambos, para permitirnos convivir y crear en los altos niveles artísticos que siempre nos exigimos.
En los primeros programas de Ballet-Ópera con que inició Concerttante, desde la plataforma de Música de Cámara Escénica, nos acompañó al piano Marita Zimmer, con quien he interpretado una cantidad enorme de repertorio de Canción-Arte. Contamos con la fortuna de que se televisara el primer programa de Concerttante, y se transmitiera en muchísimas ocasiones. Creamos un segundo programa con repertorio moderno que incluía obras de Stravinsky, Prokofiev, Tchaikovsky, etc., y años después colaboraría con nosotros también la pianista Gabriela Flores con quien hicimos una gira en el Festival “Cervantes en todas Partes” de Guanajuato. A ese Festival volveríamos años después acompañados por la pianista Ala Milchtein. Podría seguir narrando otros encuentros, pero creo que el momento fulgurante se dio con la puesta en escena de “la Ópera de los 3 Centavos” de la que fui Director Artístico, e interpretaba a Mackie Navaja, lo que sólo fue posible por el excelente equipo que nos respaldaba: el “Mosco” Aguilar como director de escena y escenógrafo, Lucy Arce como coreógrafa, Gil Cervantes como director musical, y Julia y Renata como diseñadoras de vestuario teatral, junto a un elenco genial que incluía a Jesús Hernández, Javier Lacroix, Samantha Robles, Vera Wilson, Leiden, Mauricio Cedeño, entre muchos otros., este Espectáculo tras un performance unas semanas antes, prácticamente inauguró una nueva época del L.A.R.V.A., en aquel entonces la Directora de Cultura de Guadalajara era la Dra. Myriam Vachez quien incondicionalmente apoyó esta ambiciosa producción completamente local, y para nosotros fue muy grato ver su reacción ante una puesta que creo superaba por mucho las expectativas que se tenían para el proyecto.
Vendrían otros proyectos importantes como “Cenizas a las Cenizas” de Harold Pinter obra en que dirigí a Jesús Hernández y Samantha Robles nuevamente, con escenografía de José Carlos Pelayo. La obra estuvo de gira en el circuito centro-occidente.
La ópera infantil “El Niño y los Sortilegios” con la OFJ dirigida por la Beba Rodríguez, Coreografía de Lucy Arce y la Dirección Artística y Escénica a mi cargo. El diseño escenográfico nuevamente fue de José Carlos Pelayo y la realizaron en el taller del “Mosco”, Centro Centro.
Por supuesto vendría AMADEUS que literalmente fue ayer, con Samantha Robles en el protagónico y como su antagonista Eduardo Villalpando en el rol de Antonio Salieri. La escenografía estuvo a cargo de José Carlos Pelayo y la coreografía una vez más fue de Lucy Arce, conmigo como Director Artístico y Escénico. En esta obra volvió a escena Ana Sosa quien ya había participado en 3 centavos, interpretando ahora a uno de los venticelli. La menciono porque sin ninguna duda es una persona sumamente generosa, que ha sido mi asistente desde hace muchos proyectos, y siempre se ha comportado de manera ideal yendo más allá de lo que se espera, siendo completamente incondicional en su colaboración tanto con Lucy como conmigo. Y esto último es lo que ha caracterizado al equipo cercano que viene navegando con nosotros a través de todos estos años: trabajar incansablemente sin que importen las recompensas o los intereses personales.
Hace años cuando preparábamos “La Ópera de los Tres Centavos” repetía a todos mis compañeros creativos que tuviéramos en cuenta que la Obra nos superaba por mucho a cada uno de nosotros, y que solo sumando esfuerzos podríamos hacerle frente, creo que sigue siendo la máxima que rige nuestro trabajo y que nos permite seguir a flote. La lista interminable incluye a muchos más artistas que también se han convertido en grandes amigos y amigas, como los bailarines principales del Ballet de Cámara de Jalisco: Argelia García (la genial modelo de AMADEUS), Ale Quiles, y Aldo Kattón (Nuestros actuales modelos en Peer Gynt). Iván Pérez el actual concertino de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, que soporta estoico mis afilados comentarios. Los actores Jesús Hernández, y Samantha Robles, incondicionales y que antes que artistas son mis amigos, al igual que Eduardo Villalpando, Enrique Álvarez y muchos más. Y por supuesto mi escenógrafo privado José Carlos Pelayo, a quien después de AMADEUS lo buscaron muchos productores y directores teatrales para obtener la misma respuesta: yo no me dedico a eso, sólo trabajo en los Proyectos de Jorge Taddeo, lo cual le agradezco, pues conoce tan bien como yo el enorme esfuerzo que representa adquirir compromisos de ese tamaño, y el saber que cuento con él y con Lucy, siempre aligeran la pesada carga de este Productor y Director. Y por último mi eterno agradecimiento a la Dra. Myriam Vachez por haber apoyado y creído en tantos proyectos que incluyen Óperas, Espectáculos Multidisciplinarios, Obras de Teatro de Cámara, Conciertos y hasta un Disco Compacto de Música Nórdica.
Hoy nos encontramos preparando otra obra monumental que es “Peer Gynt” de Ibsen-Grieg, un proyecto con las proporciones de AMADEUS, pero quizás más compleja y ambiciosa aún. Viejos conocidos creativos y artistas vuelven al barco junto a nuevos artistas jóvenes y veteranos, y allá vamos en ese viaje interminable que espero nos convierta en mejores seres humanos.
Jt

FRAGMENTOS DE UNA ENTREVISTA INTERMINABLE II

¿PODRÍA DESCRIBIRNOS COMO FUE EL PROCESO DE ADAPTACIÓN DE LA OBRA,
PARA SU PRÓXIMO MONTAJE DE PEER GYNT?
Como ya he comentado anteriormente la obra completa de Ibsen en 5 actos es sumamente extensa y más aún al encomendar a Edvard Grieg la música incidental de la obra, con lo que el resultado sería una obra de casi 7 horas. El estreno duró 5 horas, pero Ibsen hizo cortes importantes a su obra en aquella ocasión. Tengo entendido que suprimió el cuadro de los extranjeros en el cuarto acto, entro otras modificaciones.
En lo personal, previamente a comenzar la adaptación organicé una lectura de la obra integral y duramos cuatro horas y media de corrido, fue curioso porque todos los actores y actrices que invitamos a la lectura fueron partiendo pues tenían otros compromisos y al final sólo quedamos el actor Jesús Hernández y yo leyendo los últimos cuadros, para completar nuestra tarea.
Creo que mi proceso comenzaría con la experiencia de la última adaptación dramática con AMADEUS de Peter Shaffer donde especialmente el personaje de Antonio Salieri, tiene unos parlamentos inmensos y junto a Wolfgang Amadeus Mozart llevan prácticamente en sus hombros toda la obra. Quedó muy clara la necesidad de sintetizar a Salieri sin perder su esencia, aparte la obra estaba escenificada desde una plataforma multidisciplinaria y se incluían importantes fragmentos de las óperas mozartianas y de su obra instrumental de su última década de vida, lo que nos restaba más tiempo, pues no podía extenderme más de dos horas y media, por diversos factores. El sábado daríamos una función doble y tampoco podemos abusar de la concentración y el interés del público, pues es ante todo un espectáculo que si bien espero provoque inquietudes y reflexiones
también debe de ser disfrutable como tal.
Con PEER GYNT las complicaciones aparecían de inmediato a la vista, teníamos un número enorme de personajes, que en su momento también tenían parlamentos interminables, como por ejemplo el sermón del Pastor al principio del quinto acto, y que aparte era uno de los textos más elogiados de Ibsen por los especialistas de su época. Pero mi recuerdo de la lectura antes mencionada seguía muy vivo, y ya para cuando estábamos en el quinto acto, decidí leer personalmente al Pastor y cambiar un poco el aire enrarecido de la lectura para los gentiles actores que no tenían idea de la tarea que teníamos por delante aquella tarde, así que podía constatar la desesperación de algunos mientras leía cada cuartilla del pastor. Parafraseando una expresión común, tal parecía que preguntaban la hora y como respuesta se daba la historia del calendario.
Los caminos se dividen y mientras que para algunos este tipo de obras fueron creadas exclusivamente para ser leídas, librándose así de las grandes complicaciones de montaje, y poder así reflexionar ampliamente sobre cada detalle del interés del lector, que como escribió el maestro Ernesto de la Peña en su obra póstuma sobre Rabelais: “Carpe risum”, incluso para el lector actual es muy difícil abordar obras de esta magnitud, astronómica la diferencia en comparación con “Gargantúa y Pantagruel”, porque hay una escasez de tiempo del bueno, el que nos permite regresar las páginas y viajar hacia atrás o adelante sin una urgencia por terminar nuestra lectura, embebidos del gran placer que produce esta. Así que volviendo a PEER GYNT pues nos encontramos en digresiones gigantes por parte de Peer, pero también de otros personajes, que por decir lo menos terminan explicando demasiado cuando queremos ubicarla en un escenario por interesante que pueda ser la temática, así que mi enorme tarea consistiría en depurar todos esos parlamentos dejando lo estrictamente funcional desde mi visión, que pudiera permitirnos ligarla más al terreno de la acción, y evitando en lo posible lo que no contribuyera a presentarnos a los personajes y sus objetivos, reduciendo sus aproximadamente 40,000 palabras a poco menos de 20,000.
Y el primer conflicto al hacer esto es decidir quitar cuadros que para uno pueden ser incluso muy amenos, por ejemplo el cuadro del encuentro de Peer con las orangutanes, después de que su yate explota y queda abandonado en el desierto. O la narración en la subasta del último acto de la llegada del diablo a una feria en San Francisco con un cerdo escondido bajo su manto, o ¿por qué no? el mismo sermón del pastor que fui abreviando hasta que al final terminó suprimido. Pero no por el hecho de haberlos quitado, podemos dejar de tenerlos presentes como actores y director, pues la esencia de esos cuadros es la que nos permite la transición imperturbable a lo largo de la obra.
En resumen y para ya no pecar del objetivo de está respuesta que es la síntesis antes de la elocuencia, puedo decir que los tres primeros actos de la obra en que conocemos a un Peer Gynt joven, quedaron reunidos en la primera parte, y los actos cuarto y quinto con el Peer Gynt maduro y después viejo, conforman la segunda. La obra tendrá una duración total de cerca de dos horas y media.

JT